Hace tiempo vi en algún sitio una manualidad sencilla, divertida y sobre todo económica. Tardamos en hacerla no más de diez minutos entre los dos, mientras esperábamos que se hiciese la cena.
Materiales:
- pinzas de madera
- rotuladores de colores
- un folio blanco o una cartulina
Casi no hace falta ni explicarlo de lo sencillo que es, así que solo decir que pintamos cada pinza con un rotulador y luego usamos los mismos colores en la cartulina, ya solo queda casarlos.